Amanece soleado, hablamos y rapidamente organizamos una pequeña salida. Nos proponemos hacer la que será la ruta de la próxima scooterada, pero nada mas llegar a Santander nos damos cuenta de que no estamos solos.
Las calles estan atestadas de coches, no hay mas que atascos, y es rdículo circular por la capital.
La cabeza del grupo toma la sabia decisión de parar a tomar una cerveza. Ahora todo se ve diferente.
Rumbo a Liencres. Rabas, croquetas, un servicio lamentable, anécdotas, cachondeo y, entones Carlos toma la iniciativa y plantea: ¿Una paella?.
Ainhoa tira de contactos y en veinte minutos estamos tomando una paella en el Pesquero, no sin antes jugarnos la vida en Cazoña por un despiste de Berto en los cajeros automáticos.
Durante la salida pudimos contar con la inestimable compañia de Goyo, un compañero scuterista de Zaragoza que prometió que esta no será su última salida con nosotros.
miércoles, 11 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Me encanta lo del despiste de Berto en Cazoña, jajajajaja
Lo que nos pudimos reir con las anécdotas de Casta, ¡es un fenómeno!
Lucía
EStuvo muy bien la vuelta en moto y las raciones en Liencres.La anécdota del cajero me la perdí, cachis :D
os lo montais bien, si señor...
Que duro es ser scooterista cuando no llueve.
Un saludo, del que se va pasado mañana a Calafell, os veo a la vuelta.
Carlos
Como dijo Casta, 2 euros en gasolina y 35 en rabas, cañas, paella....
La dura vida del scuterista...
Marcos, se hace lo que se puede. Ya sabes que estás invitadísimo a unirte a nosotros cuando puedas!!.
Saludos.
Gracias Pepe, eso es casi imposible,(curro nuevo, familia...) pero se agradece la invitación , y quien sabe....
Publicar un comentario